Recomendaciones Políticas y Regulatorias para la salud digital en América Latina y el Caribe

La salud digital está transformando casi todos los aspectos del sistema de salud. Está capacitando a los pacientes para administrar mejor su propia atención, cambiando cómo y dónde se brinda la atención, haciendo que la investigación y el desarrollo de medicamentos sean más eficientes, y mucho más.

En una nueva publicación digital de salud, el Grupo de Trabajo de Salud #ABD alienta a los gobiernos de América Latina y el Caribe a priorizar las siguientes recomendaciones:

  • Leyes: aprobar leyes que fomenten el uso de soluciones de salud digital en cada paso del viaje del paciente;
  • Definiciones: aclarar y armonizar definiciones, por ejemplo, mediante el uso de IMDRF, incluidas definiciones claras de financiamiento y cobertura; 
  • Datos: desarrollar políticas apropiadas para proteger los datos personales de salud mientras se eliminan las barreras innecesarias para las transferencias de datos transfronterizas y el uso de datos anónimos por parte de terceros para la toma de decisiones regulatorias y de reembolso; y
  • Interoperabilidad: invierta en la interoperabilidad desde el principio mediante la adopción de estándares (p. ej., HL7 FHIR) y la creación de acceso a los datos para médicos y pacientes por igual, entre otras acciones.

ABD cree que la colaboración público-privada puede acelerar la transformación de la salud digital y ofrece varias áreas para la consideración de los gobiernos, que incluyen:

  • Definiciones: colaboración para desarrollar una nomenclatura de datos común para mejorar la comunicación de información importante entre individuos y organizaciones a lo largo del proceso de atención del paciente;
  • Protección de datos y uso de datos secundarios: colaboración para facilitar la anonimidad de datos, lo que puede ayudar a los funcionarios del sector público a responder mejor a los desafíos de salud específicos de la población, abordar problemas de salud, mejorar la calidad de vida, extender la esperanza de vida y reducir el costo del tratamiento; y
  • Interoperabilidad: colaboración para facilitar la adopción de estándares (por ejemplo, HL7 FHIR), una acción que permite la interoperabilidad, lo que a su vez ayuda a las organizaciones de atención médica a aprovechar los datos, administrar mejor a sus proveedores, mejorar el rendimiento y brindar mejores resultados y atención al paciente.

Estas recomendaciones complementan las del #BID para mejorar los marcos regulatorios relacionados con la salud digital y construir los ecosistemas legislativos necesarios para facilitar los avances en telemedicina.

#ABD agradece al #BID por su colaboración, particularmente a la División de Protección Social y Salud.

#saluddigital #ABD #BID

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