La salud es una inversión en capital humano y desarrollo social y económico, hacia la plena realización del potencial humano. La salud también es fundamental para erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, garantizar una educación de calidad, lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, proporcionar trabajo decente y crecimiento económico, reducir las desigualdades, garantizar sociedades justas, pacíficas e inclusivas, y construir y fomentar alianzas.
Para ello, el Grupo de Trabajo de Salud considera que los países de las Américas deben priorizar y financiar adecuadamente esta área. Asimismo, se debe mejorar la colaboración entre los sistemas de salud públicos y privados y las políticas que faciliten el poder transformador, la escala y la experiencia del sector privado y la sociedad civil para ayudar a impulsar economías y ecosistemas de salud resistentes, inclusivos, sostenibles y equitativos.
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